Decoración de la fachada de una lavanderia industrial

Tener un negocio físico implica una serie de cosas que deben tenerse en cuenta. Muchas veces caemos en la idea de que la decoración interior, la calidad del producto y el servicio ofrecido son las cosas más importantes para que los clientes vuelvan, y es cierto la mayoría de las veces, pero: ¿cómo captar aquellos clientes nuevos para que entren en nuestro local y no en otro?

Hay locales que resultan más fáciles de decorar. Los más típicos son las tiendas de moda, en donde suele bastar con poner unos bonitos maniquíes efectivos con la mejor ropa que se tenga. Pero, ¿Qué pasa si el negocio es como una lavandería industrial? Entonces no es tan fácil: es todo un reto.

Aquí os damos algunos consejos a tener en cuenta para marcar un poco la diferencia:

  • Identifica bien el negocio: no basta con poner un nombre, es necesario que se identifique bien a qué se dedica la empresa. En el caso que nos ocupa, es importante también dejar bien claro que se trata de una lavandería industrial, apta para grandes pedidos.
  • Colores: el color de la fachada es importante. Un buen color sería el blanco, ya que en una lavandería el blanco conlleva limpieza y neutralidad, pero a veces es importante mirar un poco lo que tenemos alrededor para marcar diferencia. Si todos los vecinos tienen la fachada de color blanco, se puede mirar de buscar otro color, como un azul de tonalidad suave por ejemplo. Si hay espacio, también se podría poner alguna imagen o dibujo, como por ejemplo unas burbujas. Es mejor que sean pequeños detalles para darle un toque diferente.
  • Aparador: si la lavandería dispone de aparador, aprovecha para potenciar tu imagen: muestra si puedes un poco del negocio (lavadoras, planchas industriales…) y aprovecha para poner detalles que marquen la diferencia con otras lavanderías, sobre todo si hay otras en el barrio.
  • Mantén siempre la limpieza en orden: si la fachada tiene cristales, éstos deben estar siempre limpios. Un negocio como éste requiere que se muestre que se es capaz de ser limpio y pulcro, por lo que no quedará nada bien si los cristales no se muestran totalmente transparentes. No olvides tampoco los alrededores: mantener limpia tu parte de calle será un punto a tu favor. Esto significa sobre todo barrer nuestra parte de la acera, vigilar que no haya meadas de perro (y si las hay, tirar desinfectante para que no huela mal ni traiga problemas) y también si conviene se puede fregar un poco.
  • Por último, no olvides que la fachada es un lugar por donde pasa gente de día y de noche, días laborales y días festivos: si el local dispone de una persiana y la bajas cada vez que cierras, entonces podría estar bien aprovechar para poner una buena imagen. Hay especialistas en grafitis que os pueden hacer una buena ilustración, de manera que al bajar la persiana la gente sepa que allí, durante el día, hay una lavandería industrial.